La condición de ser humano ha sido consensuada, que posee al menos dos características que la definen, evitando todo equívoco y error. La primera de ellas es la de UNICIDAD es decir, la de ser único e irrepetible; y la segunda la de UNIDAD es decir un solo ser.
¿Desde cuando en el desarrollo del individuo, en el proceso de la vida, podemos afirmar que adquirimos la condición de unicidad y unidad? ¿En que momento soy yo y solo yo, un ser humano, y de ahí en adelante independiente de lo que ocurra mantendré esa condición?
Los teólogos de la Iglesia Católica sostienen que la Vida humana se inicia en el momento de la concepción, basándose en que el cigoto humano tiene un direccionamiento interno, que lo lleva a la realización completa de su personería.
Sin embargo, esta definición no es correcta en términos de Biología molecular, porque el cigoto no posee todas las moléculas con la información necesaria para el desarrollo embrionario. Lo que comienza con la Concepción no es la Vida Humana, sino un Ser en formación.
De este modo, en el mundo científico, una opinión que hoy tiene aceptación general es que hasta el 15º día de la fecundación o, al menos, hasta la implantación -que se inicia aproximadamente al 5º-6º día de la fecundación, el embrión humano no puede ser considerado un individuo. En favor de esta opinión se aducen las siguientes razones principales:
Una de ellas es que el embrión, en las primeras etapas del desarrollo y hasta el estadio del disco embrionario, sería simplemente un “amasijo de células genéticamente humanas”, un montón de células individuales y distintas. Que estas células tengan la totalidad de la potencialidad de la genética humana no es garantía, que dé origen inevitablemente al camino que conduce a un ser humano. Evidencia de ello es cuando aquel conjunto de células siguen el camino de un embarazo Molar o el de un Coriocarcinoma. En ambos casos se trata de tumores malignos, que se originan a partir de un cigoto o de una mórula. ¿Esto significaría en la tesis de la iglesia católica, que un individuo se transformó en un Cáncer? Es decir, en esta misma lógica, si se realiza la quimioterapia, que es la única manera de ofrecer una alternativa terapéutica a la mujer, ¿estaríamos realizando un aborto?
Otro camino alternativo, que puede seguir el ovulo fecundado es el fenómeno de los gemelos monocigóticos o idénticos. Este fenómeno, según los objetores, es la prueba de que el cigoto no puede ser considerado un individuo humano. En efecto, este fenómeno muestra que el propio cigoto tiene la capacidad de llegar a ser dos individuos. Ésta parece ser la razón más sólida para que, sobre todo por los filósofos, sea negada la individualidad al embrión en su primera etapa, por lo menos hasta el término del período de la posible separación de los gemelos.
Otra situación particular, en esta misma línea de análisis es la fusión de dos cigotos, para crear un tercero que se desarrolla finalmente. Es decir dos individuos se fusionan dando paso al definitivo. Esta situación se hace evidente cuando la fusión es de “individuos” de sexo distinto, expresándose en hermafroditismos de expresión variable. No existe evidencia de cuantas veces esta fusión ocurre, especialmente cuando ambos antecesores son del mismo sexo. Este fenómeno sería el inicio de la vida de los individuos conocidos como Quimeras.
Finalmente, en esta línea de análisis podemos agregar, que la evidencia científica muestra que el 80% de los óvulos fecundados por un espermatozoide (Cigoto), en forma natural no se implantan y son eliminados en una menstruación normal.
Por lo tanto, en virtud de los ejemplos mencionados es evidente que este conjunto de células en la etapa previa a la implantación no son garantía que vayan a evolucionar a un solo camino, que conduzca al desarrollo de un individuo.
El tema analizado, por la magnitud y trascendencia de lo involucrado, es determinante desde el punto de vista bioético, cuando analizamos aquellos procesos, que involucran acciones u omisiones de terceros en el periodo que transcurre entre la fecundación e implantación del cigoto en la matriz uterina. En esta situación tenemos: La fecundación in Vitro; el congelamiento de pre-embriones, algunos anticonceptivos y la clonación. Un debate antiguo en el mundo desarrollado, que recién se inicia en estas conservadoras latitudes.
¿Desde cuando en el desarrollo del individuo, en el proceso de la vida, podemos afirmar que adquirimos la condición de unicidad y unidad? ¿En que momento soy yo y solo yo, un ser humano, y de ahí en adelante independiente de lo que ocurra mantendré esa condición?
Los teólogos de la Iglesia Católica sostienen que la Vida humana se inicia en el momento de la concepción, basándose en que el cigoto humano tiene un direccionamiento interno, que lo lleva a la realización completa de su personería.
Sin embargo, esta definición no es correcta en términos de Biología molecular, porque el cigoto no posee todas las moléculas con la información necesaria para el desarrollo embrionario. Lo que comienza con la Concepción no es la Vida Humana, sino un Ser en formación.
De este modo, en el mundo científico, una opinión que hoy tiene aceptación general es que hasta el 15º día de la fecundación o, al menos, hasta la implantación -que se inicia aproximadamente al 5º-6º día de la fecundación, el embrión humano no puede ser considerado un individuo. En favor de esta opinión se aducen las siguientes razones principales:
Una de ellas es que el embrión, en las primeras etapas del desarrollo y hasta el estadio del disco embrionario, sería simplemente un “amasijo de células genéticamente humanas”, un montón de células individuales y distintas. Que estas células tengan la totalidad de la potencialidad de la genética humana no es garantía, que dé origen inevitablemente al camino que conduce a un ser humano. Evidencia de ello es cuando aquel conjunto de células siguen el camino de un embarazo Molar o el de un Coriocarcinoma. En ambos casos se trata de tumores malignos, que se originan a partir de un cigoto o de una mórula. ¿Esto significaría en la tesis de la iglesia católica, que un individuo se transformó en un Cáncer? Es decir, en esta misma lógica, si se realiza la quimioterapia, que es la única manera de ofrecer una alternativa terapéutica a la mujer, ¿estaríamos realizando un aborto?
Otro camino alternativo, que puede seguir el ovulo fecundado es el fenómeno de los gemelos monocigóticos o idénticos. Este fenómeno, según los objetores, es la prueba de que el cigoto no puede ser considerado un individuo humano. En efecto, este fenómeno muestra que el propio cigoto tiene la capacidad de llegar a ser dos individuos. Ésta parece ser la razón más sólida para que, sobre todo por los filósofos, sea negada la individualidad al embrión en su primera etapa, por lo menos hasta el término del período de la posible separación de los gemelos.
Otra situación particular, en esta misma línea de análisis es la fusión de dos cigotos, para crear un tercero que se desarrolla finalmente. Es decir dos individuos se fusionan dando paso al definitivo. Esta situación se hace evidente cuando la fusión es de “individuos” de sexo distinto, expresándose en hermafroditismos de expresión variable. No existe evidencia de cuantas veces esta fusión ocurre, especialmente cuando ambos antecesores son del mismo sexo. Este fenómeno sería el inicio de la vida de los individuos conocidos como Quimeras.
Finalmente, en esta línea de análisis podemos agregar, que la evidencia científica muestra que el 80% de los óvulos fecundados por un espermatozoide (Cigoto), en forma natural no se implantan y son eliminados en una menstruación normal.
Por lo tanto, en virtud de los ejemplos mencionados es evidente que este conjunto de células en la etapa previa a la implantación no son garantía que vayan a evolucionar a un solo camino, que conduzca al desarrollo de un individuo.
El tema analizado, por la magnitud y trascendencia de lo involucrado, es determinante desde el punto de vista bioético, cuando analizamos aquellos procesos, que involucran acciones u omisiones de terceros en el periodo que transcurre entre la fecundación e implantación del cigoto en la matriz uterina. En esta situación tenemos: La fecundación in Vitro; el congelamiento de pre-embriones, algunos anticonceptivos y la clonación. Un debate antiguo en el mundo desarrollado, que recién se inicia en estas conservadoras latitudes.
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